sábado, 3 de septiembre de 2011


AYUDA DESINTERESADA.

Esta reflexión que circula por la red es realmente preciosa. Te invito a que la leas hasta el final!!!

Casi no la habia visto. Era una señora anciana con el auto parado en el camino. El día estaba frio,lluvioso, y gris. Gustavo se pudo dar cuenta que la anciana necesitaba ayuda. Estacionó su auto delante del de la anciana. Aun estaba tosiendo cuando se le acercó. Aunque con una sonrisa nerviosa en el rostro, se dio cuenta de que la anciana estaba preocupada. Nadie se habia detenido desde hacia más de una hora cuando ella quedó parada con su auto. Realmente, para la anciana, ese hombre que se aproximaba no tenia muy buen aspecto, prodria tratarse de un delincuente. Ya no habia más nada por hacer, estaba a su merced. Se veia pobre y hambriento. Gustavo pudo percibir lo que sentia. Su rostro reflejaba temor. Asi que se adelantó a tomar la iniciativa en el dialogo. "Aqui vengo para ayudarla, señora. Entre en su vehiculo que estará protegida de la lluvia. Mi nombre es Gustavo".

Gracias a Dios solo se trataba de un neumático pinchado, pero para la anciana era una situación dificil. Gustavo se metió bajo el auto buscando un lugar para poner el gato, se lastimó varias veces los nudillos. Estaba apretando las ultimas tuercas, cuando la señora bajó la ventana y empezó a hablar con el. Le contó de donde venia, que tan solo estaba de paso por alli y que no sabia como agradecerle. Gustavo sonreia mientras cerrba el auto guardando las herramientas. Le preguntó cuanto le debia, pues pensaba las cosas terribles que le hubiesen pasado de no haber contado con la gentileza de Gustavo. El no habia pensado en el dinero. Esto no se trataba de ningun trabajo para el. Ayudar a alguien en necesidad era la mejor forma de pagar por las veces que a él, a su vez, lo habia ayudado cuando se encontraba en situaciones similares.
Gustavo estaba acostumbrado a vivir asi. Le dijo a la anciana que si queria pagarle, la mejor forma de hacerlo seria que la proxima vez que viera a alguien en necesidad, y estuviera a su alcance el poder ayudar, lo hiciera de manera desinteresada y que entonces....."tan solo piense en mi", agregó despidiendose.
Gustavo esperó hasta que el auto se fuera. Habia sido un dia frio, gris, y depresivo, pero se sintió bien en terminarlo de esa forma, estas eran las cosas que más satisfacción le traian.
Entró a su atuo y se fue.

Unos kilometros más adelante la señora divisó una pequeña cafeteria. Pensó que seria muy bueno quitarse el frio con una taza de café caliente antes de continuar su viaje. Se trataba de un lugar un poco viejo. Al entrar se fijó alrededor. La caja registradora se parecia a aquellas manuales de antes. Una cortés camarera se le acercó y le extendió una toalla de papel para que se secara el cabello mojado por la lluvia. Tenia un rostro agradable con una hermosa sonrisa.
Aquel tipo de sonrisa que no se borra aunque estuviera muchas horas de pie.
La anciana notó que la camarera estaría de ocho meses de dulce espera. Y sin embaro esto no le hacia cambiar su simpatica actitud. Pensó como gente que tiene tan poco, pueda ser tan generosa con los extraños.

Entonces, se acordó de Gustavo......... Después de terminar su café caliente y su comida, le alcancó a la camarera el precio de la cuenta con un billete de 1000 pesos. Cuando la muchacha regresó con el cambió se dió cuenta que la señora se habia ido. Quiso alcanzar. Al correr vió en la mesa algo escrito en una servilleta de papel, al lado de 4 billetes más de 1000 pesos. Los ojos se le llenaron de lágrimas cuando leyó la nota. "No me debes nada, yo estuve una vez donde tú estás. Alguien me ayudó como hoy te estoy ayudando a ti. Si quieres pagarme, esto es lo que puedes hacer: No dejes de ayudar a otros como yo lo hago contigo. Continúa dando tu alegria y tu sonrisa y no permitas que esta cadena se rompa."


Aunque habia mesas que limpiar y azucareras que llenar, aquel dia se le pasó volando.
Esa noche , ya en su casa, mientras la camarera entraba sigilosamente en su cama, para no despertar a su agotado esposo que debía levantarse muy temprano, pensó en lo que la anciana habia hecho con ella. ¿Como sabría ella de las necesidades que tenian con su esposo, los problemas económicos que estaban pasando, máxime ahora con la llegada del bebé. Era consciente de cuan preocupado estaba su esposo por todo esto

Acercándose suavemente hacia él, para no despertarlo, mientras lo besaba tiernamente, le susurró al oido "Todo va a salir bien, Gustavo".


Espero que hayas llegado hasta el final de la reflexión. De verdad, me emociona cada vez que la leo. Tuve la oportunidad de leerla en la radio, y cuando llegué al ultimo párrafo, se me hizo un nudo en la garganta, y de verdad, casi no pude terminar de leerla.
Escuchamos en los informativos noticias muy desagradables. Pero estas, que ocurren a diario, no salen en ningun noticiero.
Ojalá que podamos mejorar nuestro pequeño mundo, con actitudes como estas.
Y recordar siempre que vamos a cosechar todo lo que sembramos.
Todo vuelve, asi que , tratá de tratar a los demás como te guste que te traten a vos.
Es un ejercicio diario, con resultados inmediatos !!!
Gracias por visitar mi blog, lo hago siempre con mucho cariño, sabiendo que estás del otro lado !!!

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