sábado, 22 de diciembre de 2012

8 regalos que no cuestan nada

1.- El regalo de Escuchar. Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Solo escuchar

2.- El regalo del Cariño. Ser generoso con besos abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos, estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos

3.- El regalo de la sonrisa
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos, caricaturas y tu regalo dirá: "me gusta reír contigo"

4.- El regalo de las notas escritas.
Esto puede ser un simple "gracias por ayudarme", un detalle como estos puede ser recordado de por vida Y CAMBIARLA AUN TAL VEZ.

5.- El regalo de un cumplido.
Un simple y sincero "te ves genial de rojo", "has hecho un gran trabajo o  "fue una estupenda comida" puede hacer especial un día.

6.- El regalo del favor. Todo los días procura hacer un favor.

7.- El regalo de la soledad.
Hay días que no hay nada mejor que estar solo. Sé sensible a aquellos días y da este regalo o solicítalo a los demás.

8.- El regalo de la disposición a la gratitud.
La forma más fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como "Hola" y "Muchas Gracias".

Los amigos  son raras joyas, que pueden hacerte enojar y sonreír, que poco a poco aprenden a escuchar, a alentarte y ellos siempre abrirán su corazón a nosotros. Demuéstrale a tus amigos cuanto es lo mucho que los estimas.

lunes, 3 de diciembre de 2012

HABLAR es fácil, pero CALLAR requiere prudencia y dominio.
HABLAR oportunamente, es acierto.
HABLAR frente al enemigo, es civismo.
HABLAR ante la injusticia, es valentía.
HABLAR para rectificar, es un deber.
HABLAR para defender, es compasión.
HABLAR ante un dolor, es consolar.
HABLAR para ayudar a otros, es caridad.
HABLAR con sinceridad, es rectitud.
HABLAR de si mismo, es vanidad.
HABLAR restituyéndote fama, es honradez.
HABLAR disipando falsos, es conciencia.
HABLAR de defectos, es lastimar.
HABLAR debiendo callar, es necedad.
HABLAR por hablar, es tontería.
CALLAR cuando acusan, es heroísmo.
CALLAR cuando insultan, es amor.
CALLAR las propias penas, es sacrificio.
CALLAR de si mismo, es humildad.
CALLAR miserias humanas, es caridad.
CALLAR a tiempo, es prudencia.
CALLAR en el dolor, es penitencia.
CALLAR palabras inútiles, es virtud.
CALLAR cuando hieren, es santidad.
CALLAR para defender, es nobleza.
CALLAR defectos ajenos, es benevolencia.
CALLAR debiendo hablar, es cobardía.
Debemos aprender primero a CALLAR para luego poder HABLAR

Recuerda siempre:

Que tus palabras sean más importantes que el silencio que rompes.