Donde está Dios?
Donde está Dios, mamá me has preguntado
y con tus ojos querías adivinar
todo lo abstracto que sin ver se siente
y que sin verlo lo gozamos más.
Donde está Dios?
Mira hacia el jardin, en el perfume suave de la magnolia en flor
que hacia los cielos eleva su candor,
en la frescura leve de la rosa hermosa
en los ardientes rayos del luminoso sol.
En el volar perfecto del ave hacia el azul
en el encanto hondo del bosque y de la fronda,
que rezan a la altura su espesura y su voz,
alli, donde hay belleza, allí está Dios.
Y al contemplar el mar maravilloso
que allá a lo lejos es luz y es esplendor,
sobre las aguas que relucen verdes
o estrías de plata te ciegan al mirar
alli, en el borde del abismo ignoto
que atrae en fuerza la mente al contemplar,
allí donde natura reina, alli está Dios.
Albo y de nieve es el ropaje vasto
que la montaña luce bañada en resplandor
nácar y armiño corona que la ciñe
y que aprisiona y aprieta el corazón.
Es la montaña coraza de la tierra
que sacude a veces su soñar,
y ya un volcán despierta su letargo
o en catarata solloza su orfandad
y alli, en la solana enorme
donde el misterio es rey de la creación.,
allí está Dios.
En el espiritu que vibra emocionado,
en el cerebro que dicta su saber,
en la tierna caricia de la madre
cicatriz del dolor, razón de ser
en el reir del dia venturoso,
en el silencio de la noche magna,
alli donde el trabajo es honra
la caridad un signo de deber
y el valor , esperanza de vencer,
allí está Dios.
En el canto dulcísimo del ave,
en el rumor del agua en la fontana,
en la estrella que brilla solitaria
cual gema que la luna arrebatara,
allí en la lámpara votiva
que noche y dia alumbra nuestra fé
y es alegria
cuando en lejana tierra
extrañando la patria
sacia nuestra sed,
alli, donde hay amor y fe
alli está Dios.
Y aqui en tu hogar, regazo de ventura
tibio refugio, amparo del temor,
aqui en tu casa abierta al desdichado,
en hermana caridad, y aqui junto a tus padres,
de los que eres su verdad
y alli en el colegio que alienta tu ideal,
y en todos los humanos que anhelan solo paz,
y allí en tu corazón, allí está Dios.
Eugenia Scarone de Lauría mayo 1979
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