miércoles, 17 de noviembre de 2010

LA VENTANA
Y la vida es como la hacemos, siempre ha sido así y así seguirá siendo

Habia una vez dos hombres, los dos con enfermedades graves, en la misma pequeña habitación de un gran hospital. Pese a ser una habitación minúscula, tenía una ventana que miraba al mundo. A uno de los hombres, como parte de su tratamiento, se le permitía sentarse en la cama durante una hora por la tarde (algo relacionado con la extracción de líquido para sus pulmones) Su cama estaba junto a la ventana. Pero el otro hombre debía pasar todo el tiempo acostado boca arriba.


Todas las tardes, cuando el hombre que estaba al lado de la ventana se instalaba para su hora, pasaba el tiempo describiendo lo que veía afuera. Al parecer, la ventana daba a un parque el que había un lago. En él habia patos y cisnes y los chicos se acercaban para arrojarles pan y hacer navegar sus barquitos. Los enamorados caminaban tomados de la mano junto a los árboles y había flores y canteros de césped y juegos. Y al fondo, detrás de la hilera de árboles, se veía un espléndido panorama de la ciudad recortada contra el cielo.


El hombre acostado escuchaba las descripciones que le hacía el otro hombre, disfrutando cada minuto. Oía que un chico se había caído al lago y qué lindas estaban las chicas con sus vestidos de verano. Las descripciones de su amigo en definitiva le hacían sentir que prácticamente podía ver lo que pasaba afuera.


Una tarde muy agradable, se le ocurrió ¿Porqué el hombre de la ventana debía tener todo el placer de ver qué pasaba? ¿Porqué no iba a tener él una oportunidad?. Se sintió avergonzado, pero cuanto más trataba de no pensar asi, más quería el cambio. ¡Haría cualquier cosa! Una noche, mientras miraba el techo, el otro hombre se despertó de repente con tos y ahogos, y trató desesperadamente de alcanzar el botón para llamar a la enfermera.Pero el hombre lo observó sin moverse, incluso cuando el sonido de la respiración se detuvo. A la mañana, la enfermera encontró al hombre muerto y en silencio se llevaron su cadáver.


Cuando lo consideró oportuno, el hombre preguntó si no podían cambiarlo a la cama que estaba al lado de la ventana. Lo trasladaron, lo instalaron y lo pusieron cómodo. En cuanto se hubieron ido, con dificultad y laboriosamente se incorporó y se asomó a la ventana.


Enfrente habia una pared blanca.


(Autor desconocido)

1 comentario:

  1. Cuantas veces pensamos que del otro lado las cosas están mejor. Que si tuviera esto o aquello sería más feliz.
    Vivimos a veces, añorando, o pensando que "los otros" están mejor.
    Vivir la vida con una actitud positiva es lo que la hace interesante y fascinante.
    Si creemos que fuimos creados para disfrutarla y para vivir agradecidos con el que la creó, si cambiamos nuestras actitudes, veremos que a nuestro alrededor, pasan muy buenas cosas también.

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