Bueno, pensaba que el domingo no iba a escribir, pero aquí estoy. No lo vayas a tomar como una regla porque tengo por costumbre los domingos desenchufarme de todo lo que hago normalmente, o sea, no me desenchufo de nada.jaja.
Espero que estes bien, y te queria contar un poco algo sobre lo que estuve pensando en estas horas. Que es muy raro en mi (que piense)
Mi reflexión, mis pensamientos se fueron hasta una parada de omnibus. Y la gran pregunta es ¿Porqué cada vez que estoy a punto de llegar a ella, a segundos, indefectiblemente pasa el omnibus que me sirve. Y alli quedo una vez más esperando hasta que pase el próximo.
Porqué será que cuando estoy a punto de tomar eso que quiero, que me va a llevar al lugar que yo planifiqué, sucede ese segundo de imprevisto, que hace que gracias a ese segundo, no llegue a tomarlo y por ende, llegar tarde a donde tenia pensado.
Ese segundo de imprevisto, que algunos lo llaman como el segundo ese que hizo la diferencia para que no les pasara algo peor, ese segundo en el que te quedas paralizada porque no está en tu posibilidad el poder hacer otra cosa que....seguir esperando.
Ese sentimiento de impotencia, de haber perdido algo, de que las cosas no salieron como habias planeado, nos hace sentir un segundo de frustración inexplicable con palabras.
Porqué me detuve a comprar pastillas, porqué me tuve que atar los cordones de los zapatos, porqué se me antojó ir al baño, porqué me encontré con la vecina, porqué no me apure. Si tan solo . Si tan solo. Y asi nos quedamos, con esa sensacion desagradable que no nos la saca ni las pastillas que compramos antes de haber perdido el omnibus.
Ahora, si lo pensamos en más profundidad, nos damos cuenta que siempre en la vida, por más que le pongamos ganas, fuerza y empeño, suceden, aparecen, esos imprevistos que cambian nuestros planes y provocan en nosotros un cambio de planes. Una llegada tarde, una excusa, una pérdida de alguna cita.
Y sobre eso me detuve a pensar.
En el hecho de que en nuestra vida "siempre" van a aparecer imprevistos.Siempre van a aparecer situaciones que no teniamos previstas.A la vuelta de la esquina están. Esperándonos. Para bien o para mal.
Ese segundo que hizo que no tomaras el omnibus y permitió que no tuvieras ese accidente, o ese segundo que hizo que perdieras un empleo.
Pero alli está. Imprevisible. Esa situacion que transtorna todo, que provoca cosas, que nos mueve el piso.
Y cómo reaccionamos ante ella es lo que hace la diferencia.
Esperar el próximo omnibus, lo tenemos que esperar, si o si.
Está en nosotros aprovechar ese tiempo de espera, para bien o para mal.
Podemos hacer que esa espera sea fructifera, o podemos quejarnos permanentemente hasta que llegue el otro omnibus y hacer que todos los otros que están esperando se añadan a nuestra queja.
En la vida, siempre apareceran esas cosas imprevisibles, que no las pensabamos pero que pasaron. Y nos sentimos tan impotentes, con tanta bronca, porque ni siquiera nos queda dinero para tomar el taxi y llegar a tiempo.
Pero hay cosas que no podemos cambiar. El omnibus ya lo perdimos. Y ahora, sólo nos queda tomar el próximo que viene. Que no sé cuanto demorara, pero lo que me queda es seguir esperándolo.
Lo bueno de todo esto es que vendrá otro omnibus. Eso seguro. No sabemos cuando,de eso tambien estamos seguros. Para algunos vendrá más rápido que para otros, pero seguro que de una manera u otra llegaremos. Tendremos que concertar otra cita, buscar un nuevo trabajo, pedir disculpas, no sé, tantas cosas. Pero nos tenemos que preparar para cuando venga el próximo omnibus.
Y mientras tanto, me fijaré si mis zapatos están con los cordones atados y si me quedan pastillas para esperar.
No tengo ni la menor idea de porque todo se compaginó para que yo perdiera el omnibus, pero de lo que estoy segura es que en la parada no me quedo por mucho tiempo.